El sábado 29 y domingo 30 de agosto del 2009 se producirá uno de los tres grandes festivales de verano de Tokio. Unas 12.000 personas demuestran su destreza en el baile al son de una música ligera. Con unos 1,2 millones de espectadores, las tiendas de la tradicional calle comercial bullen como nunca.
Todo empezó con una borrachera en la ciudad japonesa de Tokushima. Corría el año 1585 y el señor Hachisuka Iemasa inauguraba su castillo, ofreciendo grandes cantidades de sake. La gente estaba tan borracha que empezó a bailar levantando los brazos y las piernas, algo que contravenía totalmente las normas de la danza tradicional.
¡Odoru aho ni miru aho; onaji aho nara odoranya son son!
Algo así como: ¡Es un tonto el que baila y un tonto el que mira; si los dos son tontos, tú también puedes bailar!
Por eso, le llaman el baile de los tontos.
vía: blog.destinia.com
Todo empezó con una borrachera en la ciudad japonesa de Tokushima. Corría el año 1585 y el señor Hachisuka Iemasa inauguraba su castillo, ofreciendo grandes cantidades de sake. La gente estaba tan borracha que empezó a bailar levantando los brazos y las piernas, algo que contravenía totalmente las normas de la danza tradicional.
¡Odoru aho ni miru aho; onaji aho nara odoranya son son!
Algo así como: ¡Es un tonto el que baila y un tonto el que mira; si los dos son tontos, tú también puedes bailar!
Por eso, le llaman el baile de los tontos.
vía: blog.destinia.com
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