16 nov 2007

Perderse en un mercado alemán


Año tras año, los mercadillos de Navidad alemanes fascinan a propios y extraños. Ocupan bellísimas plazas mayores en magníficas ciudades engalanadas con primor, y son una excusa perfecta para acercarse a comprar los últimos regalos de Navidad en plena ruta romántica alemana.

Los puestos de madera adornados se disponen lado a lado y dejan sólo pasajes estrechos de tamaño medieval entre ellos. Las centenas de luces encadenadas en cabinas y ramas crean un aire del brillo familiar. Los olores del corte de ramas verdes y frescas, asadores de salchichas a la parilla, las castañas asadas y racha de olor producido por el vino a través de los pasajes del mercado. Las cantigas llenan el aire.

Los alemanes aprecian estos mercados tanto que ciudades más grandes no tienen uno, tienen varios – ¡Berlín tiene 45! Los amigos se satisfacen en la oscuridad temprana después del trabajo para una o dos copas de vino, después pasean alrededor para compras de regalos. Hay tesoros en cantidad a ser encontrados, muchos hechos a mano y los juguetes de una misma madera, los tejidos de lana tricotados, los calcetines...

Cuando termine de hacer compras, busque tiempo para las tazas rellenadas al borde, castañas calientes, las manzanas azucaradas, las salchichas, los budines de carne hervidos con ciruelas secas y crepes de patata.

6 comentarios:

Cris dijo...

Jope con lo alemanes si que les gusta la navidad!!! y los mercados! Pero deben de estar geniales aunq la comida para mi gusto es un poco rarita y.....duajjjj jeje.

intoku dijo...

Nunca he ido a Alemania y es de los poco paises europeos que no me llama...

Hace 4 meses casi tengo que ir a Heidelberg por trabajo pero al final se cayó el proyecto.

Quizá visite Berlín en algunas vacaciones, pero en la lista hay otros muchos sitios antes: Copenhague otra vez, Praga, Florencia, etc.

Glory dijo...

Bueno, a mi Alemania como que no me llama nada de nada...

Raquel dijo...

A mi me gusta mucho la Navidad, más que la Navidad el ambiente que se respira, las luces, las castañas asadas, los mercados de Navidad...
A mi me han hablado muy bien de este país, y no dudo que pueda visitarlo en un futuro, seguramente antes que Italia, ver tanta iglesia acaba aburriendome...

Cris dijo...

Alemania es una ciudad preciosa y con una arquitectura y paisajes que merecen la pena visitar,yo creo que cada ciudad tiene su propio encanto y todas me atraen a la hora de visitar. :P

Anónimo dijo...

A mi hace 2 años me pasaba lo mismo. Alemania era uno de los pocos destinos europeos que no me llamaban nada de nada. Después de dos visitas a Berlín no me importaría nada de nada volver varias veces más o irme a vivir allí una temporadita.

Una vez los conoces, los alemanes son gente estupenda. Y Berlín, que es la que conozco, una ciudad estupenda, muy cosmopolita (yo diría que más que Barcelona), con muchas cosas que ver y mucho que aprender.

Y lo de los mercados, no solo los ponen en Navidad. Por ejemplo, los mercados de Pascua son muy chulos.

En fin, que os la recomiendo a todos.

P.D. Y eso de que la comida alemana da asco ... yo no me explicaba cómo una sopa de patatas podía estar tan sabrosa.