En estos meses otoñales y prolíficos en puentes se nos acumulan las posibilidades de hacer una escapada para desconectar y cargarnos de esa energía positiva que da viajar.
Visitar Granada siempre es una experiencia agradable y llena de encanto. Tanto si es la primera vez como si no, hay tantos rincones granadinos por descubrir y paladear que siempre encontrarás una plaza, una vista o un bar de tapas nuevo que apuntar en tu cuaderno de viajero
El tapeo en Granada es algo más que tradición. Se trata de una convención social, una excusa deliciosa para disfrutar de la ciudad, del ambiente y la buena conversación mientras se degustan las abundantes tapas que acompañan de manera gratuita a un vino, una cerveza bien fría o cualquier otro refresco.
Las tapas granadinas no sólo destacan por su abundancia, también por la variedad, guisos, carnes, embutidos, ‘pescaito frito’, o incluso mini hamburguesas, croquetas…
En Granada son muchos los bares que ofrecen una relación calidad-precio muy buena, pero el Reventaero, en el Camino de Ronda, es quizá uno de los más populares. Su leyenda se traspasa de estudiante a estudiantes y de viajero a viajero. En el local se sirven raciones tan abundantes que con tres tapas ya no se puede seguir comiendo y para colofón, su nombre ya lo indica, con el café te sirven la última tapa, el postre, suele ser un flan o algún dulce.
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